2 de agosto de 2012

Algo más sobre Sergio...

Al encuentro con los mejicanos aquel viernes acudió Sofía esperanzada, agitada, nerviosa... No se quita a Sergio de la cabeza, ese mejicano misterioso que le provoca mariposas en el estómago y alimenta sus sueños... Si le hubiesen dicho lo que iba a pasar..

“En cuanto Sofía empujó la puerta del pub el corazón le iba a mil. La gente se amontonaba en torno a la larga barra y todas las mesas desaparecían tras grupos numerosos de gente. Sofía miró hacia el fondo alzando la cabeza para ver por encima de las otras, aunque su estatura media no le permitía discernir a nadie conocido. Se abrió camino entre la gente y a los dos pasos notó una presión en el brazo. Rosana señalaba con la otra mano en la dirección contraria. Bordearon a un grupo que bebía y escandalizaba en torno a una mesa alta y allí estaba. Sergio. Sofía contempló de nuevo esos ojos verdes que la miraban mientras se acercaba; esos labios que le sonreían al compás de los ojos, toda su expresión era una sonrisa. El pelo encrespado peinado hacia atrás con el toque justo de espuma. Vestía una camisa azul con finas rayas desiguales. Las piernas se le volvieron flanes. En ese momento supo que lo que tuviera que pasar pasaría y no se le iba a ocurrir ni resistirse, ni girar la cabeza, ni dar un paso atrás.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario